Innovación en Latinoamérica: Marco Mascorro

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Robots capaces de gestionar el inventario de cualquier establecimiento en tiempo real que podría ahorrar miles de millones de euros

Los errores de inventario en todo el mundo pueden costar hasta 1.5 billones de euros al año en pérdidas. Es un simple error con enormes consecuencias. El joven Marco Mascorro cree que la solución para evitar estas pérdidas podría ser en robótica. A través de su empresa, Fellow Robots, vende robots capaces de mantener al día los inventarios comerciales minoristas.

Sus máquinas inteligentes pueden moverse de manera autónoma a través de las tiendas, comunicarse entre ellas, monitorear los inventarios de las tiendas usando visión artificial, transmitir información a los dispositivos de los empleados y verificar que todos los productos a la venta estén disponibles y saber dónde se encuentran. Además de monitorear cada producto, los LoweBots (como Mascorro ha llamado a sus robots) también pueden realizar funciones de servicio al cliente.

"Con un solo clic, los clientes pueden verificar la disponibilidad de los productos en pantalla, verbalmente o por imagen, y el robot los acompaña hasta el lugar donde se encuentran. Son robots de servicio con tecnología y sensores muy avanzados y muy diferentes a los que se utilizan. en la industria ", explica el joven ingeniero. Debido a su inteligencia artificial, las máquinas mejoran su rendimiento al aprender de cada experiencia. "Es un gran paso para la robótica", agrega.

El camino de Mascorro hacia este producto comenzó cuando todavía era un estudiante, cuando visitó Alemania para estudiar robots industriales en BMW. Luego se fue a Japón, un país con una sólida relación con la robótica, y finalmente a los Estados Unidos. Allí asistió a Singularity University en Silicon Valley, donde fue profesor adjunto de Robótica y tuvo la oportunidad de conocer a su futuro socio comercial, el ex astronauta y profesor de Robótica Dan Barry. Marco creó Fellow Robots hace cinco años con su apoyo.

En este negocio, Mascorro ha centrado sus esfuerzos en aplicar la robótica a sectores no industriales, como el comercio minorista. Así es como hace tres años comenzó a trabajar con LOWE, una de las mayores compañías de hardware y mejoras para el hogar, que dio su nombre a los primeros modelos de su negocio.
La asociación con esta compañía le dio la oportunidad de dejar el laboratorio y enfrentar los problemas de implementar realmente soluciones tecnológicas como la suya. Además de los desafíos técnicos, también hay desafíos humanos, como el rechazo de los trabajadores robóticos.

Para superar este obstáculo, Mascorro prestó gran atención al diseño estético, tratando de hacerlo agradable y funcional para los usuarios, pero al mismo tiempo evitando una forma demasiado antropomórfica que podría llevar a su rechazo.

La compañía, que aún se encuentra en su fase inicial, ya consiste en un equipo de 20 personas, que son principalmente ingenieros dedicados a la innovación y la mejora de productos. Su creador explica: "El problema que estamos tratando de resolver es difícil y muy específico, ya que nos exige desarrollar nuestra propia tecnología desde cero". Hasta la fecha, sus esfuerzos ya han sido reconocidos por la revista Forbes, que ha incluido a Mascorro en su lista 30 Under 30 Manufacturing & Industry. La lista de empresas con las que trabaja su empresa está creciendo, no solo en los EE. UU., Sino también en países como Japón, donde colaboran con los grandes almacenes Yamada Denki.

via MIT Technology Review